lunes, 7 de diciembre de 2015

CRÍTICAS DE CINE: "EL PUENTE DE LOS ESPÍAS"

 
 
Steven Spielberg es, probablemente, el mejor director de cine que haya existido, y es responsable, a mi juicio, de las mejores y más influyentes pélículas que jamás se hayan visto en una pantalla de cine, incluyendo (aunque no venga al caso) dos de mis películas favoritas ("Indiana Jones y la última Cruzada" y "Salvar al Soldado Ryan").
 
Es cierto que últimamente Spielberg se prodiga más bien poco y que sus últimos trabajos como realizador, pese a su calidad (a excepción de "Indiana Jones y la Calavera de Cristal" que no hay por donde cogerla) están algo lejos del cine de entretenimiento puro que hacía en los inicios de su carrera y que, ciertamente muchos fans echamos de menos (léase la trilogía de Indiana Jones, Tiburón, E.T, Parque Jurásico...).
 
Pero de lo que no cabe duda es de que Spielberg demuestra con cada película porqué se ha ganado a pulso el apodo de "El Rey Midas de Hollywood" haciendo películas de gran calidad y lo que es más importante, películas entretenidas.
 
 
 
Su última película "El puente de los espías" acaba de estrenarse este fin de semana en los cines de nuestro país, y no he podido dejar pasar la oportunidad de acercarme a una sala de cine para ver el último trabajo del realizador americano que tanto me ha hecho disfrutar con sus películas.
 
El argumento del film  es el siguiente:
 
"Década de los años 60. Estados Unidos y la Unión Soviética se encuentran en plena Guerra Fría. El 1 de mayo de 1960 un avión espía estadounidense es derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. Sorprendentemente, el piloto Francis Gary Powers (Austin Stowell) logra escapar gracias a su paracaídas. Cuando ya se creía a salvo, el piloto del avión U-2 es capturado por los soviéticos. Tras este suceso, el abogado especializado en seguros James B. Donovan (Tom Hanks) es reclutado por la CIA como encargado de negociar la liberación del soldado."
 
"El Puente de los espías" es, a mi juicio una película intertesante que, sin embargo, no pasará a la historia como la mejor película en la filmografía de su director.
 
La primera parte de la película, centrada en el juicio del espía ruso capturado en territorio norteamericano, es brillante, gracias en parte a los excelentes diálogos (e interpretaciones) entre Tom Hanks (el abogado James Donovan) y su defendido comunista Mark Rylance (Rudolf Abe). Creo que, si la película hubiese continuado por este camino, mostrándonos las motivaciones y el empeño de Donovan en hacer su trabajo de abogado a pesar de la presión de la presión social a la que se ve sometido, probablemente ahora estaríamos hablando de una de las mejores películas de Spielberg, a la altura de sus mejores trabajos "serios" (como pueda ser "Munich").
 
Do
La relación entre Abe y Donovan, lo mejor del film 
Sin embargo, para nuestra desgracia, esto no sucede, y a partir de que la acción se traslada a Berlín, donde James Donovan es enviado a negociar el canje entre el piloto norteamericano y el espía ruso, la acción decae notablemente, en parte porque el cambio de escenario no ayuda a incrementar el interés del espectador en el relato (Un Berlín frío y gris), en parte también porque a partir de ese momento, la interesante relación entre Donovan y Abe desaparece, y la película se centra en las complicadísimas negociaciones burocráticas que dan pie al desenlace histórico que todos conocemos y que, no comentaré aquí por si alguien lo desconoce.
 
Como indico, esta segunda mitad del film es mucho menos interesante que su primera mitad y hace que, al menos en mi caso, la acción de "El puente de los espías" pierda bastante interés. A fin de cuentas ya sabemos todos como terminó todo y no hay una pizca de suspense (en eso me recordó ligeramente a la fallida "Valkyria" de Bryan Singer). A todo esto hay que sumarle una larga duración que, pese al buen hacer del montaje de Michael Kahn, acaba pesando más de lo debido y pasando factura al film.
 
Mark Rylance, extraordinario como Rudolf Abe
No obstante, cabe destacar el buen hacer como narrador de Spielberg (sin ir más lejos el plano que abre la película demuestra que nuestro amigo Steven no ha pérdido un ápice de su talento), los actores (en especial Mark Rylance, impecable como Ruldolf Abe) y el montaje (del habitual colaborador de Spielberg mencionado anteriormente) que hacen ágil una historia (al menos en su primera mitad) que en manos de otro director, se habría hecho mucho más pesada.
 
A pesar de lo comentado anteriormente, considero que "El puente de los espías" es una más que notable cinta que, desde luego, merece la pena ir a ver al cine .
 
Cualquier otro cineasta estaría más que orgulloso de haber dirigido un filme como éste; sin embargo, tratandose de Spielberg, uno siempre espera algo más.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario