Hoy llega a los cines de todo el mundo la última entrega de la saga Star Wars, titulada “El despertar de la Fuerza” Aquí os dejo un breve adelanto, sin spoilers, de lo que opino de la película, que tuve la ocasión de ver ayer en un pase a las 12 de la noche, ¡espero que os guste!.
Tengo que decir que, habiendo visto la película, me sorprende bastante la unanimidad y
benevolencia con la que la crítica está tratando al film, puesto que, a
pesar de ser de lo más entretenida, está
muy lejos de las películas originales, e incluso por debajo de los episodios
II y III en muchas ocasiones (bueno, esto teniendo en cuenta que a mi las
precuelas no me parecen tan horribles como piensa la mayoría de la gente).
No me malinterpretéis, me
lo pasé bastante bien viendo la película, y reconozco que es entretenidísima
(No pude despegar los ojos de la pantalla y casi aplaudo en un par de momentos
concretos…ya os diré cuales, pero los SPOILERS los dejamos para una próxima
review), pero lo cierto es que…no creo
que se trate de una buena película. Cuando terminó la proyección me di
cuenta de que, realmente, no me habían contado nada durante las dos horas y
cuarto que dura la proyección.
Y es que el punto más
débil de esta película es sin duda, el guión, que está demasiado orientado a satisfacer al fan de las películas clásicas
(incluyendo mil y un guiños a las películas de los ochenta incluyendo el mítico "I
have a bad feeling about this”) más que
en contar una historia coherente al espectador dejando, además, numerosos
cabos sueltos al final de la película (por poner un ejemplo sin spoilers yo me
estuve toda la proyección preguntándome como habíamos pasado de destruir al
imperio en “El retorno del jedi” a que “La primera orden” que es como se
denomina al Imperio en esta última entrega, maneje todo el cotarro y haya
puesto a “la resistencia” otra vez contra las cuerdas.).
Los actores por su parte
cumplen, y si bien algunos de ellos parecen muy
desaprovechados (como Oscar Isaac, para el que uno desearía más minutos para él en pantalla) otros directamente se comen la
pantalla cuando aparecen, como un Harrison
Ford que, a sus 73 años sencillamente “Lo peta” y se erige como una de las
estrellas indiscutibles de la función, demostrando que la leyenda está más
viva que nunca.
Harrison Ford, demostrando una vez más el carisma que muchos consideraban perdido |
Entre las grandes
decepciones encontramos a un John Williams menos inspirado que nunca en la que para mí es la peor banda
sonora de las siete películas que hasta ahora componen la saga. Ninguna nota
musical o tema para el recuerdo en una partitura plana que en manos de Michael
Giachino podía haber dado mucho más de sí. No quiero sonar desagradecido, pero
John, por favor te queremos, pero deja paso a las nuevas generaciones.
En cuanto a la historia
en sí, pese a las
intenciones de Disney en ocultar absolutamente todo, es bastante previsible y deja muchísimos cabos sueltos, hasta el
punto de que se nota que hay personajes incluidos en el film de cara a los
futuros episodios VIII y IX, por lo que, quizá sea eso lo que impida que tenga
una mejor opinión de la película.
A pesar de lo que he dicho anteriormente, la película me gustó, tiene mucho ritmo y momentos que ponen la piel de gallina, pero está lejos de las películas originales (las clásicas) y lejos también, del propio remake que Abrahms hizo con Star Trek.
¿Merece la pena ir a
verla? Desde luego que sí, es el evento cinematográfico del año y vais a pasar un buen rato, seais
o no fans.
Eso sí, id a verla sin las altas expectativas que la crítica
mundial se ha encargado de crear.
Que la Fuerza es intensa en la película, pero no
tanto.
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