viernes, 8 de noviembre de 2013

CRÍTICAS DE CINE:THOR EL MUNDO OSCURO

 
Aún recuerdo cuando vi la primera “Thor” de Kenneth Branagh. Fue la última de las películas Marvel de superhéroes de la llamada “primera fase” que vi; y lo hice incluso después de haber visto “Los vengadores”. No es que tenga nada en contra del Dios del Trueno, pero lo cierto es que dentro de la vasta galería de superhéroes que pueblan el universo Marvel, Thor es uno de esos personajes que nunca me ha atraído demasiado. Bien sea por su carácter mitológico, por la sensación de es un personaje que no pertenece a este tiempo o su (aparente) falta de humanidad, el caso es que siempre me ha dado bastante pereza adentrarme en las aventuras de este héroe con martillo. Si unimos esta animadversión personal hacia Thor con lo mediocre del tráiler de lanzamiento que en su momento hizo público Marvel y a las tibias críticas que la película recibió en su estreno tenemos como resultado que tardé más de dos años en acercarme al film de Kenneth Branagh.

Y cuando al fin lo hice, lo cierto es que lo que me encontré no fue tan horrible. Si bien la película resultaba algo fría y no terminaba de despegar en ningún momento (Thor tardaba demasiado en recuperar sus poderes y su martillo, entre otras cosas) contaba con una excelente dirección artística e interesantes personajes secundarios. La película además no tenía demasiada acción ni grandes secuencias para el recuerdo, de ahí que una vez vista, me olvidase de ella por completo. Hasta ahora.
Con estos antecedentes “Thor: el mundo oscuro” resulta ser toda una sorpresa. (más aún si tenemos en cuenta el cutrísimo tráiler de promoción de la película que va de lo mediocre a los espantoso pasando por lo anodino…)
 
Una sorpresa en la medida que para mí ha pasado a ser una de las mejores películas que ha hecho Marvel Studios casi a la altura de “Los vengadores” o “Iron Man” y una de las películas de aventuras que más he disfrutado en lo que va de año.
 
Y es que son muchas las mejoras introducidas en esta secuela. Para empezar la película tiene mucha más acción que la primera parte; así mientras en la primera parte apenas contábamos con un par de secuencias de lucha al principio y al final, esta secuela tenemos acción para dar y tomar. Y no sólo tenemos más secuencias de acción sino que éstas son bastante variadas y están muy bien resueltas (amén de que no se hacen pesadas y tienen la duración justa). Así en “Thor: el mundo oscuro” tenemos de todo, peleas cuerpo a cuerpo (ver el prólogo de la película) batallas de naves espaciales a lo Star trek (ver la huida de Loki y Thor de Asgard, en la que parece que estemos viendo a Kirk y Spock discutiendo a bordo de la Entreprise) y luchas multitudinarias de escala épica (ver la lucha con Malekith al final del film en la que Thor y Malekith van luchando y pasando de Asgard a nuestro mundo sin control).
 
Además de la acción, otra de las cosas que han mejorado y mucho en esta secuela es el tema del humor. Mientras que en la primera parte en ocasiones teníamos la impresión (salvando las distancias) de estar viendo una obra de Shakespeare (en cuanto a la seriedad de los personajes y solemnidad de los diálogos) esta segunda parte aligera bastante el tono dramático (dentro de que en ella suceden muchos eventos trágicos) y está repleta de elementos cómicos que funcionan a las mil maravillas (ver a Thor en el metro de Londres o el cameo del Capitán América que resultan hilarantes) que consiguen provocar cuanto menos una sonrisa en el espectador (sin recurrir al humor chusco de otras producciones veraniegas como pueda ser transformers 3)
 
En cuanto a los actores, todos ellos están bien, pero llama cuanto menos la atención lo especialmente aprovechada que está toda la galería de secundarios. Y no me refiero sólo a que estén interpretados por buenos actores (Tom Hiddlestone, Loki, está especialmente bien y se consolida como uno de los grandes villanos dentro del universo Marvel) sino a que todos los personajes secundarios tienen su (acertado) momento de gloria. Me encantó ver a Gea (madre de Thor e interpretada por Rene Russo) blandir la espada y luchar contra Malekith; Heimdall (Idris Elba) demuestra en esta película la razón por la que está a cargo de las puertas de Asgard y protección del Bifrost, derribando él sólo una de las enormes naves de los villanos, y Loki una vez más da el do de pecho a la hora de engañar hasta al apuntador…incluso Stellan Skarsgard aprovecha los escasos momentos en pantalla para arrancar una carcajada al espectador.

 
¿Y qué podemos decir en cuanto a la música? Pues que tenemos más cambios con respecto a la primera parte. Si bien Patrick Doyle hizo una labor correcta para la primera Thor, la elección de Brian Tyler (La Isla, Iron Man) para la secuela resulta ser todo un acierto, pues compone no sólo un tema principal pegadizo y con fuerza sino que ha creado una partitura con grandes momentos épicos (ver prólogo) que realza la acción y que recordarás y tararearás aún cuando hayas salido del cine.

Y así llegamos a la pregunta de siempre: ¿merece la pena ir a ver Thor: el mundo oscuro?
 
Tanto si eres fanático del universo Marvel como si no, la respuesta es un rotundo “desde luego que sí”; estamos ante una de esas películas de puro entretenimiento que te hace olvidar las penurias de tu vida diaria durante dos horas, de correcta factura, muy dinámica, y con actores bastante sólidos a la que sólo se le puede reprochar cierta simpleza argumental, que se ve compensada con creces por el resto de virtudes. No te la pierdas. No te defraudará.
 
PD: Atentos a las secuencias post créditos…porque en esta ocasión no tenemos una sino dos sorpresas si nos quedamos a verlos…en las que entre otras cosas seremos testigos de la presentación de un futuro enemigo del universo Marvel…

1 comentario:

  1. En mi opinión, el actor que interpreta a Thor debería ser otro con más carisma, de ese modo seguro que la peli funcionaría mejor...

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