Aunque el título de este post pueda llevar a engaño, lo cierto es que disfruté bastante viendo “El Soldado de Invierno”, película que tenía muchas ganas de ver desde hacía tiempo y que sin llegar a decepcionarme, no m ha parecido la gran película que todos proclaman que es. Quizá esta impresión, que insisto no es exactamente negativa, se deba a las elevadas expectativas depositadas en la película derivadas de las excelentes críticas y apabullantes datos de taquilla (al menos en USA donde ha arrasado aunque habrá que esperar a conocer los datos definitivos de recaudación).
Porque seamos honestos. Si bien “El Capitán America 2” es una entretenidísima película de Superhéroes, no es la mejor película de éste género que se ha hecho hasta ahora y, ni mucho menos, es mejor que “The Dark Knight” o “Los Vengadores” sin ir más lejos, entre otras cosas porque si bien el argumento de esta secuela va un paso más allá de la típica peli de Marvel planteando las ventajas y errores de un estado vigilante y restrictivo de derechos de los civiles en pos de un bien común que es el de las posibles amenazas terroristas, lo cierto es que lo hace de forma muy ligera y sutil y nunca entra en profundidad a desarrollar el tema (a pesar de algunas de las frases que dice el Capi a lo largo de la película, como la de “esto no es libertad, es miedo” que le espeta a Nick Furia al inicio del metraje), lo cual es lógico ya que se trata de cine de entretenimiento y no puede detenerse mucho en esos temas.
Sin embargo, y a pesar de lo comentado, “El Soldado de Invierno es MUY superior a la justita “El Capitán América: El primer Vengador”, primera película del supersoldado Steve Rogers que contaba con una primera hora muy aceptable que se iba al traste en su último tramo.
Y es bastante superior por numerosas razones.
En primer lugar por el propio argumento del film, que toma como base el arco argumental de “El Soldado de Invierno” creado por Ed Brubaker en la que para mí es la mejor etapa del “Capitán América” (aunque me encanta el Capi que aparece en “The Ultimates” de Mark Millar o el bonachón descrito en la etapa de Roger Stern y John Byrne) en el que el antiguo compañero del Capitán América James Buchanan Barnes (alias “Bucky”) reaparece convertido en un aliado de Hydra que trabaja en las sombras y que resulta muy atractivo y adecuado para esta secuela (aunque, seamos honestos, pese a ser atractivo este arco argumental daba para algo más; en mi opinión tendrían que haber explotado mucho más el vinculo emocional entre “El soldado de Invierno” y Steve Rogers para dotar al film de un aire algo más dramático y emotivo como si de Anakin y Obi Wan en la “Venganza de los Sith”se tratase.).
Muy superiores también son las escenas de acción, filmadas al estilo clásico (como las que hace Martin Campbell) y dosificadas con acierto a lo largo de todo el metraje y en las que por fin vemos a un Capitán América duro de pelar y muy peligroso en combate. Si recordáis en “El Primer Vengador” así como en “Los Vengadores” el estilo de lucha del Capi era el de un experto luchador que tenía la fuerza de un hombre normal y mucha habilidad pero que no demostraba más super fuerza o agilidad que la que pudiera tener una persona corriente. Para aquellos que alguna vez hayáis leído algún comic del hombre estrellado sabréis que esto no es así. El Capitán América tiene un estilo de lucha muy duro y tiene una fuerza sobrehumana gracias a la cual no tiene rival. Por ello es de agradecer que los hermanos Antony y Joe Russo, directores del Film, hayan sido capaces (y se hayan atrevido) a adaptar a la pantalla grande el estilo de lucha de este personaje (ver secuencia inicial en el barco o cuando persiguen al “Soldado de Invierno” por la azotea) que en la película aparece como un tipo “imparable”.
Otro de los aciertos de la cinta es sin duda el buen uso que los directores del film hacen de los personajes secundarios que aparecen en el film, y que probablemente son los más numerosos y relevantes que en ninguna otra película Marvel, incluyendo “Los Vengadores”. Desde una viuda negra que nos muestra su lado más vulnerable y emocional (pero sin dejar de patear culos eso sí), pasando por un Nick Furia al que por fin vemos en acción de verdad (y al que se le da un peso más específico en la trama) un acertado Halcón (al que en la película en castellano se han empeñado en llamar “Falcon” y que cae bien desde el primer momento) como sidekick del super soldado, hasta un acertadísimo Sebastian Stan como villano de la función que, sin llegar a robar la película acierta de pleno en su caracterización de “Soldado de Invierno” (cumpliendo la máxima de menos es más en la medida que si os fijáis parece peligroso porque siempre está a punto de hacer algo sin llegar a hacerlo…hasta que lo hace…recuerda en ese aspecto al Boba Fett de “El Imperio Contraataca”).No puede decirse lo mismo de un acartonadísimo Robert Redford, que, sin hacer un mal trabajo cumple sin más (y del que por cierto…y aquí va un spoiler como una casa esperaba se revelase como “Craneo Rojo” al igual que ocurría de cierta manera en el cómic de Brubaker).
A destacar también los numerosísismos guiños al comic (más bien deberíamos decir en este punto comics) que harán las delicias de los fans que, como yo, son entusiastas del personaje creado por Jack Kirby y Joe Simon. Guiños como el hecho de que el capitán no use paracaídas (como ocurría en los Ultimates de Mark Millar) la aparición de personajes clásicos del cómic como Batroc (que en el comic tiene un aspecto bastante diferente al del film) o Sharon Carter (futura novieta del Capi) la aparición de (OJO SPOILER) "El Barón Strucker" o el propio argumento del film, en el que Steve Rogers es repudiado y perseguido por su propio país (como ocurría en "La operación renacimiento" de Mark Waid)
No Tan buena es, sin embargo, la banda sonora del film. Si para la primera parte el compositor Alan Silvestri optó por música de corte clásico orientada a ambientar al espectador en los años 40, Henry Jackman, compositor de la Banda Sonora del film que nos ocupa, opta por prescindir del tono aventurero de la primera parte (obviando el tema del Capitán América compuesto por Silvestri, que sólo aparece levemente al inicio del film) y se decanta por una música más cercana a la compuesta por John Powell en la trilogía Bourne (lo que no está mal) que a la compuesta por Brian Tyler para “Thor: El mundo oscuro”, lo que no está mal, dado que, la música compuesta por este último, a pesar de ser extraordinaria (escuchad los temas “Asgard” o “Legacy”) no habría encajado en la secuela del Hombre de barras y estrellas. Sin embargo, pese a las buenas intenciones Henry Jackman se queda a mitad de camino y nos regala una composición fría e impersonal que no deja huella y que seremos incapaces de recordar una vez abandonemos la sala de proyecciones. Una pena dadas las excelentes bandas sonoras de prácticamente todas la películas de Marvel desde “Los Vengadores” y dado que una buena banda sonora podría haber mejorado cualitativamente el resultado final del film, ya de por sí correcto (es decir…que hubiera pasado si Star Wars o Indiana Jones no hubiesen contado con John Williams??).
Mención aparte merecen las secuencias post créditos (mega SPOILER inside), que al igual que sucedió en "Thor: el mundo oscuro" son dos y no una. La primera de ellas no tiene más valor que la presentación de dos personajes que darán mucho que hablar en la esperadísima secuela de los Vengadores, "La era de Ultrón" y que no son otros que los hijos de Magneto "Mercurio" y "La Bruja Escarlata" que si no nos equivocamos demasiado, formarán parte del super grupo de héroes en la cacareada secuela. Pero más interesante parta mí es la segunda secuencia post créditos, y no por lo que enseña sino por lo que a mi me sugirió. En esta secuencia vemos a Bucky en el museo Smithsonian de Washington que, al menos a mi me recordó MUCHO a la secuencia del arco argumental de Brubaker "La muerte del Capitán América" cuando Bucky va al museo y acaba robando el escudo del "difunto" Capitán...¿es posible que Marvel tenga prevista la "muerte" del personaje al igual que ocurrió en el cómic, y que tenga prevista su sustitución a través de Bucky?
Sólo el tiempo dirá...
Asi que resumiendo, "El Capitán América 2" es un buen film de superhéroes, con el que pasarás un buen rato entretenido pero que no dejará huella más allá como en su momento hicieron "Superman" de Donner o "Dark Knight" de Nolan. Pero si os gustan los héroes enmascarados no lo dudéis e id a verla, no os decepcionará.
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