domingo, 19 de enero de 2014

CRÍTICAS DE CINE: EL HOBBIT, LA DESOLACIÓN DE SMAUG


"Mantequilla sobre demasiado pan"

Los que habéis visto la trilogía del Señor de los Anillos recordaréis estas palabras con las que Bilbo Bolsón le expresaba a Gandalf cómo se sentía al cumplir ciento diez años en la comarca. Palabras que, sin embargo son también aplicables a la sensación que le queda al espectador tras terminar la proyección de esta segunda entrega de la trilogía "El Hobbit" que, como sabéis, se inició el año pasado con "Un Viaje inesperado" y terminará el año que viene por estas fechas con "Partida y regreso".


Pero vayamos por partes, porque si bien es verdad que esta segunda entrega es, al igual que la primera innecesariamente larga (a ambas les sobran unos cuarenta y cinco minutos) lo cierto es que "La desolación de Samug" es, bastante mejor que la primera entrega, tanto a nivel artístico (ojo a la fotografía de las secuencias donde conocemos al dragón) como a nivel argumental (la historia se divide en varias líneas argumentales, que hacen más ameno el relato) y sobre todo de montaje.
 
 

Y es que lo primero que llama la atención de esta segunda entrega es el ritmo, bastante más agil y apresurado que el de la primera entrega que, recordemos, empleaba cuarenta minutos en presentar, con todo tipo de pelos y señales, a los enanos y al propio Bilbo. En esta segunda entrega, la acción comienza casi desde el principio y se dosifica con bastante acierto a lo largo del metraje, teniendo únicamente un bajón considerable hacia la mitad de la proyección, cuando los personajes alcanzan la ciudad Lago, remontando de nuevo hacia el final de la función, que es cuando Smaug hace acto de presencia.

Como indico, muchas son las mejoras de esta película con respecto a su predecesora, si bien esto no quiere decir que estemos ante un film que pueda ser equiparable en cuando a calidad o "alma" a las originales filmadas por "Jackson"hace ya más de una decada.

Para empezar uno de los problemas de esta segunda parte (y que ya lo fue de la primera y que será probablemente un problema de cara a a la tercer y esperemos última entrega) es la falta de personajes con cierto espesor dramático con los que el espectador pueda identificarse, y sobre los que recaiga el peso de la acción. Con esto no quiero decir que en el film haya pocos personajes; más bien lo contrario; hay demasiados, y cada uno de ellos importa muy poco en la medida que ninguno de ellos hace avanzar la acción lo más mínimo ni resultan interesantes a ojos del espectador.
 

Para empezar están los enanos, que son ciento y la madre y de los que yo a día de hoy soy incapaz de recordar nombre alguno a excepción de Thorin, que es el único personaje carismático de la función. El resto de ellos se limitan a hacer gracietas de vez en cuando y a "estar por ahi", pero creedme cuando os digo que no seréis capaces de recordar a uno sólo al terminar la proyección...amén de que son difíciles de diferenciar no sólo porque no tienen personalidades marcadas, sino porque...¡físicamente son todos muy parecidos!

Por otra parte está Bilbo, que realmente pasa sin pena ni gloria (más que nada porque es un personaje absolutamente anodino,que no cae especialmente bien y apenas tiene líneas de diálogo a lo largo del film,y que se limita al igual que los enanos a "estar" en la película.) y Gandalf, que si bien es un buen personaje, aquí se limita a hacer labores de investigación en las ruinas de Dol Guldur junto al penoso Radagast, (que es un chiflado sin gracia, que se pasea por ahí con un cagarro de pájaro en toda la jeta) en una línea argumental que no conduce a nada.


Mención especial a Evangeline Lilly, en un personaje absolutamente inventado para la ocasión, que aprovecha muy bien sus escenas en pantalla (y a la que yo le habría ofrecido el papel de Wonder Woman en la secuela de "El Hombre de Acero" que , por cierto se retrasa a 2016 por razones aún desconocidas...) y a Legolas, que si bien ayuda a reforzar los nexos de unión entre las películas de "El Hobbit" y la trilogía de "El Señor de los Anillos" aquí resulta totalmente irreconocible, no sólo porque tenga un color de ojos diferente al de la trilogía original, sino porque resulta bastante más frío y cruel que en las películas precedentes.

Todo este maremagnum de personajes no ayuda a centrar la atención del espectador, ya de por si  dispersa a causa del excesivo metraje, en una historia que no termina de centrarse precisamente por el exceso de elementos que la rodean. De haber simplificado un poco la historia y haber reducido (considerablemente) el número de minutos de la película probablemente el ritmo sería mucho más intenso y el resultado mucho mejor.
 

Otro de los aspectos que me llamaron bastante la atención cuando fui a ver esta segunda entrega de "El Hobbit" es el de los cambios con respecto a la novela original. Peter Jackson es bastante dado a realizar cambios en sus películas con respecto al material del que parte (recordemos la trilogía original del señor de los anillos, donde por ejemplo la muerte de Saruman o la batalla del abismo de Helm eran bastante diferentes a lo que ocurría en el libro) pero suele hacerlo con acierto y mesura. Sin embargo en "La desolación de Smaug", los cambios con respecto a la novela original son muy numerosos y en ocasiones, desconcertantes.

el-hobbit-la-desolacion-de-smaug-detras-de-escenas-1.jpg
 
Sin ir más lejos sorprende el tratamiento (bastante pobre en la película) de la secuencia del "Bosque Negro" uno de los mejores pasajes de la novela, que aqui ha sido MUY desaprovechado, tanto a nivel de ambientación (en la novela la descripción del paraje es realmente alucinante como algo lóbrego, misterioso y oscuro mientras que en la peli aparece como un bosque más) como de desarrollo de la acción (en la novela los enanos se perdían varias veces por seguir las "luces extrañas" que veían al borde del camino mientras que aquí todo eso se lo han pasado por el forro...).
 
O por ejemplo toda la acción que transcurre en la ciudad Lago y en la que se ven involucrados los enanos y Legolas, que no viene a cuento para nada, que obviamente no aparecía en la novela y que no hace más que ralentizar la acción de un metraje alargado sin necesidad. Todo ello, además para, como indicaba antes, mostrarnos a un Legolas (al que han metido como calzador para reforzar esos nexos de unión con la trilogía original) que no es ni por asomo reconocible al que vimos en las anteriores entregas, y que se comporta como si fuera un asesino sin escrúpulos. No me malinterpretéis, Legolas nunca ha sido un ejemplo de persona afectuosa, pero al menos en "El Señor de los Anillos" parecía ser un componente fiel del equipo que estimaba y respetaba a sus camaradas. No esperéis encontrar nada de eso aquí porque os lo anticipo ya, saldréis bastante decepcionados.
 
Otro ejemplo de modificaciones con respecto a la novela es la secuencia del dragón. Lo cierto es que si la película estaba teniendo serios problemas de ritmo hacia la mitad de proyección, debido en parte a la mencionada escena de la ciudad Lago, la aparición del dragón vuelve a elevar el interés de la audiencia por la historia .Pero como digo, hay varios cambios con respecto a la novela que, a mi juicio no acaban de funcionar y, acaban perjudicando al film en su tramo final.


Uno de ellos es el dragón en sí. Hay que reconocer que la primera aparición del mismo es realmente espectacular (atentos al plano de su primera aparicón) y su voz (en versión original, obra de nuestro amigo Benedict Cumberbatch) aterradora, hasta ahí todo bien. El problema es que nos venden al dragón como si fuera un animal astuto e inteligente que se las sabe todas y, sin embargo en los últimos minutos de metraje, los enanos, que hasta ese momento no han demostrado ser un ejemplo de inteligencia, no paran de torearle y tomarle el pelo. Con todo esto, lo que se consigue es que la audiencia no pueda tomarse en serio al dragón como enemigo a batir, pues, si unos enanos descerebrados son capaces de eludirle y casi matarle con tanta facilidad, ¿Por qué nadie ha sido capaz hasta ese momento de sacar al dragón de su cueva y matarlo? En fin que son reflexiones en voz alta de algunos problemas que, a mi juicio tiene la cinta.
 
En cuanto a la banda sonora, he leido en varios sites que es mejor que la primera, pero para mi gusto no es así en absoluto. Mientras que la Banda sonora de "Un viaje Inesperado" era aceptable y contenía algún tema digno de recordar (como en la parte en la que los enanos atacaban a los Trolls) en esta segunda parte las reminiscencias musicales a la trilogía Original prácticamente desaparecen, y, en general, la música pasa mucho más desapercibida. De hecho no recuerdo ningún tema en particular de la misma que me llamase la atención durante la filmación.
 
 
Por último mencionar el tema de la continuidad. Ya hemos hablado con anterioridad del tema Legolas y de lo irreconocible en esta película con respecto a la trilogía previa. Pero no es el único elemento que chirría en esta película para aquellos que hemos visto "El Señor de los Anillos".A mi por ejemplo me chirría M U C H Í S I M O que Gandalf llegue a ver a Sauron al final de "La Desolación de Smaug"... ¿No hemos quedado en que al principio de "La Comunidad del Anillo" a Gandalf le pilla totalmente desprevenido la vuelta de su archienemigo? Si en "El Hobbit" Gandalf ya ha visto que Sauron está vivito y coleando, no se explica que al principio de "La Comunidad" Gandalf no sepa que Sauron sigue con vida y que se encuentra al acecho. La sensación con la que uno se queda es quehan querido alargar tanto la historia que, al final, han enredado demasiado la madeja y han cometido errores.
 
Así pues para ir concluyendo:

¿Es "la desolación de Smaug" mejor que "Un viaje inesperado"? SI

¿Es "La desolación de Smaug" una buena película? NO

¿Es lo suficientemente entretenida como para que merezca la pena echarle un vistazo? SI

¿Habría mejorado si en vez de tres películas hubiesen hecho sólo dos de un par de horas cada una? DESDE LUEGO QUE SÍ.


Habría que comentarle a Peter Jackson que, las próximas navidades, en vez de edición extendida se curre unas ediciones reducidas de las pelis del Hobbit. Estoy seguro que de hacerlo, el resultado final habría eliminado los recelos que estas nuevas películas han suscitado entre los fans...

Asi pues mi recomendación es que, si sois fans del universo Tolkien, vayáis a verla, porque si bien no es la mejor película del mundo, es lo suficientemente entretenida como para pasar un buen rato en el cine (a pesar de lo irregular de la historia, que a veces uno olvida hacia donde se dirige...), de lo contrario, mejor alquiladla o vedla en casa (eufemismo de "descargarosla"). Así por lo menos podéis ir al baño en mitad de la peli, lo que, en películas de tan desmesurado metraje, es  de agradecer, o ir a la cocina a por un poco de pan al que untarle mantequilla.

Si.

Ya sabéis

"Mantequilla sobre demasiado pan"

1 comentario:

  1. Muy buena crítica (toca todos los palos!) y muy bien redactada. Además, he aprendido una palabra, "lóbrego", pensaba que había un error y se había escrito mal "lúgubre" jajajaja, aunque he visto que significa lo mismo...

    ResponderEliminar