sábado, 8 de febrero de 2014

Críticas de cine: LA GRAN ESTAFA AMERICANA; UNA DECEPCIÓN CON LENTEJUELAS

 
Nunca me ha gustado demasiado David O. Russell. Siempre me ha parecido un director frío e impersonal, correcto desde un punto de vista formal pero incapaz de imprimir pasión en aquellas películas que dirige; por si esto no fuera poco, su cine se caracteriza por el uso continuado de una serie de elementos que, a modo de muletilla se repiten película tras película; Estos elementos normalmente son, un elenco estelar, que suele realizar un trabajo por encima de la media, una puesta en escena funcional y una historia que, sin saber bien a dónde quiere dirigirse, prefiere centrarse en los personajes que la protagonizan más que en el progreso de la acción.

 
Todos los elementos mencionados anteriormente se encuentran presentes en la mayoría de films de O.Russell. Ocurría en “Tres reyes”, película aburrida donde las haya (a pesar de las agradables presencias de George Clooney y un jovencísimo Mark Walhberg) ocurría también con “The Fighter” (donde una vez más la historia se arrastraba y no avanzaba con la agilidad requerida) y lamentablemente, ocurre con “La Gran estafa Americana”.
 
 
Porque digámoslo ya, a pesar de las nominaciones, los premios y demás, “La Gran Estafa Americana” es una gran estafa. No sólo no creo que sea una buena película sino que resulta tediosa, excesivamente larga para lo que cuenta (que a día de hoy sigo sin tener muy claro qué es…) y bastante lenta (en un momento de la proyección el tipo que se sentaba a mi lado se durmió y comenzó a roncar...).
 
Por si esto no fuera poco la película nunca acaba de decidirse por ningún género en concreto; no se trata de una película sobre estafadores realizando su “trabajo” como lo era “El Golpe”;aquí prácticamente no se nos cuenta ninguna estafa en particular y nunca se entra en detalles sobre cómo hace Christian Bale para eludir a sus clientes estafados o el por qué de las cualidades de Irvin, personaje al que interpreta Bale, por las que dicen que es el mejor en lo que hace. Tampoco es una comedia (pues la historia, si se le puede llamar así no es divertida ni graciosa) ni un thriller (no hay suspense)… si trabajase en un videoclub y tuviera que decidirme por algún estante en el que ubicar el dvd supongo que sería el de “drama”, aunque insisto, tampoco lo es (si bien los elementos dramáticos predominan sobre el resto).
 
 
A pesar de lo comentado anteriormente, los primeros minutos de “La Gran estafa…”son excepcionales, y realmente consiguen hacerte creer que estás ante una de esas películas que consiguen que abandones la sala de proyección con una sonrisa en la boca (aunque no venga a cuento es la misma sensación que tuve con la decepcionante “Indiana Jones y la calavera de Cristal”).
 
La secuencia que abre el film, en la que asistimos a un Christian Bale que intenta disimular su calvicie con un complicadísimo peinado, junto con los diálogos y las primeras apariciones del elenco (ver a todos ellos juntos en un mismo plano no tiene precio) y la música que abre el film, elevan las expectativas del espectador, que no tarda en darse cuenta de su error conforme el metraje avanza.
 
 
 
Como he dicho antes, “La Gran Estafa…” no es divertida, sino más bien lo contrario. Los personajes son irritantes y se enredan en exceso sin llegar a ninguna parte. La historia transcurre con parsimonia y, a pesar del excesivo metraje, tampoco se desarrolla en profundidad (el desarrollo de la “estafa” en sí nunca se explica en detalle). Si a todo eso le sumamos una confusa “voz en Off” que no cuenta nada que el espectador no pueda ver por sí mismo y que para colmo de males pasa de un personaje a otro sin necesidad (la historia es narrada por varios personajes al mismo tiempo) el resultado es profundamente decepcionante.
 
También llama la atención no sólo que el director no haya sido capaz (o no haya querido) reducir el metraje de la cinta, que resulta a todas luces excesivo, sino la selección musical. Dado que el film se desarrolla en 1978, la música podía haberse utilizado para despertar un poco al personal y darle vidilla a la peli, pero por desgracia, no ha sido así. La música suena poco, y cuando lo hace no resulta demasiado atractiva a excepción de la canción que abre el film o la que suena cuando el personaje de Amy Adams acaba en el baño de la discoteca.
 
 
Y hablando de Amy Adams se hace necesario hablar, después de haber puesto al film a caer de un burro, de los actores. Y aquí sí que me tengo que quitar el sombrero, porque están todos ellos brillantes, incluso los que tienen apariciones más breves (como Jeremy Renner o Robert De Niro). Destaca especialmente Amy Adams, que aparte de lucir palmito (aunque se nota que no está en muy buena forma la tía) se lo curra y le saca todo lo que puede a su papel (aunque llama la atención lo poco creíble que es su relación con Christian Bale dada la poca química que demuestra con él en pantalla), y Jennifer Lawrence, sencillamente espectacular como desequilibrada caprichosa y a la que ya mismo puedo ver recogiendo el Óscar por su papel.
 
Sin embargo la buena labor del cast no consigue levantar una función que, una vez desaparecida la sorpresa inicial, resulta ser una experiencia agotadora, nada divertida y peor aún, muy larga.

Eso sí, lentejuelas y peinados horteras, todos los que queráis
 

1 comentario:

  1. Pues nos ahorramos 10 euritos y dejamos las palomitas para otra peli

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